Husky siberiano, el lobo domesticado

Origen del husky siberiano

El husky siberiano es una de las razas de perro más antiguas del mundo, su origen es Siberia, al norte de Rusia. Se utilizaban para controlar a los ciervos y para tirar de los trineos sobre nieve, posteriormente llevaron muchos ejemplares a Alaska durante la fiebre del oro, también se utilizaron para las carreras de trineos.

Estos perros son capaces de recorrer grandes distancias y de alcanzar altas velocidades, es una raza muy atlética. También en lo que se refiere al transporte de objetos, pueden mover objetos que pesen más que ellos mismos.

Esta raza de perro se ha ido haciendo muy popular por ser veloces, resistentes y por aguantar temperaturas muy bajas, a parte de por su gran belleza. Por contra, no resisten bien el calor, tiene lógica pensando en el lugar de donde proceden.

Características principales del husky siberiano

Características físicas

El husky siberiano es un perro de tamaño medio, mide aproximadamente unos 56 centímetros de altura a la cruz, las hembras acostumbran a medir algo menos. Su peso ronda los 25 kilos, lo que les hace livianos para la altura que tienen.

El aspecto físico es similar al de un lobo, miden algo más de largo que de alto (puede que sea un punto a favor para dar buenas zancadas), su hocico es cuadrado y largo, las patas son fuertes ya que están preparadas para correr.

Otro aspecto que llama mucho la atención es el color de sus ojos, tienen una gran variedad de colores, incluso habitualmente se observan huskys con un ojo de cada color.

La esperanza de vida de los huskys es de hasta 12 años en el caso de los machos y de hasta 16 años en el caso de las hembras.

¿Cómo es el pelaje del husky siberiano?

El pelaje en general es de longitud media aunque lo puede mudar para que sea más largo o más corto en función del lugar donde viva, además el pelo es más grueso que el de otras razas. Los colores del pelaje de los huskys más habituales son el negro, el blanco, distintas tonalidades de marrón (café, rojizo y sable) y gris, el blanco y el gris es más común en las hembras.

Comportamiento (cuando se acoge a un husky no se está acogiendo a un lobo)

El husky siberiano no es un mal perro para la vida familiar, podría convivir en la ciudad, pero en mi opinión convendría más su acogida en una casa de campo con terreno y a poder ser en una zona con temperaturas no demasiado altas.

A pesar de su parecido con el lobo no debemos tenerle ningún temor, es una raza en general pacífica, es muy importante que se le intente sacar a pasear unas cuantas veces al día, incluso mejor si durante el paseo corre un rato, el ejercicio le viene muy bien y facilitará que en casa esté más tranquilo, son perros con una buena cantidad de energía.

Obviamente se les debe educar y si es desde que son cachorros mucho mejor, un buen adiestramiento hará que estos animales sean más obedientes y no hagan demasiados desastres. En relación con el adiestramiento hay que enseñarle que el dueño es el sujeto “alfa” y que él está jerárquicamente por debajo, esta idea parece un poco loca pero tiene su razón de ser, los huskys se desenvuelven en manadas por lo que si hay otros perros puede establecer una jerarquía, si no los hay siguen habiendo humanos a los que también establecerá un orden jerárquico, si nos ve como el líder será más fácil de adiestrar. Su escasa agresividad le hace un perro compatible (si se le educa bien) con otros perros, y con adultos y niños.

Existen dos puntos negativos de su comportamiento que se deben tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de acoger un husky, la costumbre de excavar y los ladridos (en realidad se trata de aullidos).

El husky excava principalmente por un motivo, encontrar un lugar fresco, por lo que es recomendable el campo o un lugar donde ya sea fresco y no tenga esta necesidad. Por otra parte, los aullidos pueden ser molestos para las personas que habiten en el domicilio y para los vecinos próximos.

¿Peligrosidad de la raza husky siberiano?

Su aspecto es imponente, tiene un buen tamaño y nos recuerda a un lobo pero nada más lejos de la realidad, el buen comportamiento del husky hace que esta raza no se encuentre entre las peligrosas, no aparece en la lista del Anexo I del Real Decreto 287/2002, no es una raza peligrosa.

Salud y cuidados de los husky siberianos

Salud

A rasgos generales se puede afirmar que los huskys son saludables, las enfermedades más comunes son en perros de mayor edad que pueden desarrollar problemas oculares, alergias y cáncer. En menor medida ocurren casos de displasia en la cadera.

Las cataratas oculares en los huskys le producen pérdida de visión en un pequeño punto del ojo, pueden empeorar por lo que es conveniente la revisión por parte de un veterinario, al igual que sucede en las personas las cataratas se pueden operar. Otro contratiempo ocular es el glaucoma, esto implica una subida de la presión del globo del ojo, un profesional puede aliviar esa presión mediante sistemas de drenaje.

La alergia también está presente también en los huskys por lo que es imprescindible ante cualquier síntoma consultar con un profesional, además de intentar identificar la sustancia que provoca los síntomas de alergia.

La displasia de cadera sucede cuando el fémur se desplaza y provoca dolor e inflamación por lo que el perro se muestra reacio a realizar movimientos, si observas que tu husky cojea, hace gemiditos al moverse o le notas una inflamación en la cadera es importante que reciba atención sanitaria.

Cuidados

El husky siberiano necesita agua fresca y comida, más aún si va a realizar grandes cantidades de ejercicio, el pienso debe contener una buena base de carne o pescado, sin abuso de cereales y con pequeñas dosis de conservantes y aromatizantes.

Esta raza puede recorrer grandes distancias por lo que se le tiene ejercitar cada día, no solo paseos para que camine un poco, se le pueden hacer rutinas de actividad física para que el perro salte y corra. Es recomendable que gaste gran parte de su energía para que luego esté más tranquilo en casa.

Debido a los problemas que presentan sus ojos es muy conveniente revisarle en busca de algún síntoma para detectar posibles cataratas o glaucomas, y ante dudas llevarle al veterinario. También debemos revisarle las patas y fijarnos si en algún momento el animal se queja al caminar o cojea, podría suponer el inicio de la displasia de cadera.

Además debemos cepillar el pelaje del animal, más aún en época de muda, se recomienda que el cepillado sea de al menos 3 o 4 veces a la semana.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que los husky se desenvuelven mejor en lugares fríos, lo más habitual es que la familia que lo acoja viva en un lugar generalmente frío, sino fuese así y creemos que nuestro hogar es demasiado caliente para él podemos pensar alternativas, como refrigerar la casa mediante aire acondicionado, aumentar la ventilación o incluso llevarle a una peluquería canina para que aligere parte del pelaje que la muda no ha podido desprender.

El husky no es mala opción a escoger pero debes valorar todos los inconvenientes anteriormente citados y valorar también si tu hogar es el idóneo para este magnífico perro.